En agosto pasado, Camila Roxana fue declarada muerta en dos ocasiones. La primera, en un hospital en Salinas de Hidalgo en San Luis Potosí, aparentemente por deshidratación. Al día siguiente, cuando la estaban velando, su madre se dio cuenta de que aún respiraba y al solicitar los servicios médicos, Camila murió rumbo al hospital.
Por Ruth Salazar
San Luis Potosí, 17 de octubre (Pulso).– Los tres médicos detenidos por el presunto delito de homicidio por comisión de omisión en contra de Camila Roxana, la menor originaria de Villa de Ramos que fue diagnosticada dos veces muerta, fueron vinculados a proceso con el retiro de la medida cautelar de prisión preventiva, lo cual fue solicitado por la defensa de los imputados, informó el Fiscal General del Estado (FGE), José Luis Ruiz Contreras.
Aseguró que el llamado de diversos colegios o agrupaciones de médicos en San Luis Potosí no influyó en que se les retirara la medida de prisión preventiva, pues esta fue una decisión que tomó el Juez de control a solicitud de la defensa.
“Muy respetables las expresiones de apoyo hacia sus compañeros médicos, sin embargo, la Fiscalía hace su trabajo en el sentido de poder generar acciones de justicia para el caso de Camila, como también lo exigía la sociedad, no solamente por esta exigencia, también porque es una obligación actuar, no hay sesgo alguno para el sector médico, empresarial… no, actuamos de manera pareja, equitativa”, argumentó.
Ruiz Contreras reiteró que el llamado no representó ninguna presión, por ello continuarán con el proceso, asimismo, reconoció que sí tuvieron comentarios en redes sociales y denuncias en medios de comunicación sobre otros casos de posible mala praxis o negligencia por parte del médico varón que fue detenido, sin embargo, no se presentó ninguna otra denuncia como tal por parte de las o los posibles afectados.
EL CASO DE CAMILA
En agosto pasado, Camila Roxana fue declarada muerta en dos ocasiones. La primera, en un hospital en Salinas de Hidalgo en San Luis Potosí, aparentemente por deshidratación. Al día siguiente, cuando la estaban velando, su madre se dio cuenta de que aún respiraba y al solicitar los servicios médicos, Camila murió rumbo al hospital.
Mary Jane Peralta, madre de la menor, comentó que su hija comenzó a sentirse mal, por lo que decidió acudir con un pediatra del municipio de Villa de Ramos.
Una vez que el doctor revisó a Camila, le recomendó a los padres trasladarla a un hospital para que la atendieran, pues presentaba un cuadro de deshidratación, por lo que fue llevada al Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo. Una hora después, los médicos dieron de alta a Camila.
Después de que sus familiares no veían mejoría y de acudir con dos médicos diferentes, decidieron llevarla de nueva cuenta al Hospital Básico Comunitario, en donde fue declarada muerta.